Con la aparición del movimiento “indignado” o 15-M empecé a
ver pancartas que reclamaban un cambio en el sistema electoral, cosa que no
acababa de entender. Al fin y al cabo, cada 4 años se celebran unas elecciones
y votamos, el que saca mayor número de votos gana y suele gobernar. El que gana manda, a mi me parece justo.
Entonces un día vi este vídeo en El País. Resumiendo se plantea:
-
Se presentan 7 partidos políticos (de la A a la G).
- El partido A gana con un 40% de los votos.
- Los demás partidos se reparten equitativamente
un 10% de los votos.
Ha ganado A fácilmente, parece justo que gobierne. Pero ¿y
si le damos una vuelta de tuerca? Si preguntamos a los votantes a quien prefieren para gobernar, todos eligen a A como último
candidato, excepto los que han votado a A (claro está) . Entonces el 60% de la población querría que no gobernase A, pero
habría ganado las elecciones. Esto se llama la paradoja de Borda, en
honor de un matemático francés. Así se lo planteó Borda hace unos años y
sugirió otro método electoral. Al acabar de visionar el vídeo investigué un
poco sobre los distintos sistemas electorales.
Contaje Borda
Según esta metodología,
los candidatos son ordenados según las preferencias de cada elector; en el
recuento, a cada posición de la ordenación le es atribuida una puntuación: 1
punto para el último clasificado, 2 puntos para el penúltimo, 3 para el antepenúltimo
etc. Este sistema lleva en consideración no sólo la primera opción de cada
elector, sino también las otras, de modo que no siempre el candidato
colocado más veces en primer lugar es el vencedor.
Alguna vez me había planteado la existencia de este método
pero más sencillo, yo había planteado lo que podría llamar sistema voto/antivoto: es
esa situación en la que no sabes quién quieres gobierne, pero si sabes quién no
quieres que gobierne. Es decir, dejar de elegir al bueno (o menos malo), para
penalizar al malo.
Método Condorcet
Tiene ciertas similaridades con el contaje Borda. Recibe el
nombre de su inventor, el Marqués de Condorcet, un matemático y filósofo del siglo XVIII.
Los votantes ordenan de mayor a menor preferencia a los candidatos. Proceso:
- Ordenar los candidatos por orden de preferencia. Se puede dar la misma preferencia a dos candidatos, es decir empatar.
- Comparar cada candidato en la papeleta con cada uno del resto. El que tenga mayor preferencia se anota un punto.
- Sumar las victorias de cada candidato. El candidato que haya ganado a cada candidato más veces de las que ha perdido es el preferido y gana la elección.
- En caso de empate, usar uno de los métodos descritos más abajo. Hay muchos métodos diferentes que cumplen la condición para ser considerados métodos de Condorcet.
Es un poco complicado de entender, os dejo este link a un ejemplo en wikipedia.
Tanto el los métodos Borda como Condorcet, tienen la
particularidad que es posible que gane un candidato que no haya sido el
preferido de nadie. Se elige a un candidato de compromiso, que a la mayor parte
de las personas no les disgusta, aunque no sea su favorito.
Votación preferencial
También llamada segunda vuelta
instantánea. Es un sistema electoral usado para elecciones de un
candidato/a en donde en la papeleta la persona marca a quienes prefierien según
el orden de preferencia de los votantes, por tanto similar a los anteriores.
Si ningún candidato obtiene mayoría absoluta, se excluyen los candidatos uno
a uno: el candidato con menos votos es eliminado. Así se hacen rondas sucesivas hasta que
alguien logra la mayoría absoluta o hasta que queden 2 y gane uno de los dos. Se usa para elegir la Cámara de Representantes australiana, el Presidente de
Irlanda, la
Casa de Representantes de Fiyi.
Después de este rollazo, debemos plantearnos si hay
políticos que merece la pena votar hoy en día. Tal vez otro día caiga un post
sobre mi política ideal.