Estudio Ciencias Biomédicas porque me encanta el cuerpo humano. Me fascina. Me parece increíble en lo que la evolución nos ha convertido. Si dentro del universo del cuerpo humano (cuando digo universo, es porque es tan grande y complejo) hay algo que me alucina es el cerebro: millones de neuronas en contacto que son capaces de recibir, crear y emitir otro universo de respuestas. Yo escribo aquí mis pensamientos, que vienen a ser, impulsos neuronales, alguien lo recibirá y lo analizará y emitirá una respuesta (espero que positiva)...
Ahora mismo en el campo que estudio se descubren con cierta frecuencia moléculas que son precursoras de enfermedades, moléculas que predisponen a tener una característica concreta, moléculas que .. Cogemos a un humano y lo destripamos a fondo, intentamos conocer sus moléculas, cómo interaccionan entre ellas, qué efectos tienen en exceso/en defecto... La parte que verdaderamente me asusta es que dentro de unos años conozcamos lo suficiente el cuerpo humano para recetar la felicidad. Tal vez dentro de unos años tengamos la receta de la felicidad. ¿Alguien puede imaginar lo que pasaría entonces? Considero que hoy en día nos movemos para ser felices, ya que creo que tenemos las necesidades básicas cubiertas, por lo menos muchos de los que ahora podemos estar delante de éste post (un día hablaré sobre la pirámide de Maslow, que clasifica la motivación humana) así que los valores de nuestra sociedad quedarían obsoletos, se desvanecerían. Luchamos para conseguir la felicidad y si ya la tienes garantizada, ¿por qué luchas? ¿Qué valores habrá en esa sociedad futura?
Mientras yo reflexiono sobre la receta de la felicidad, alguien se me ha avanzado. Ya existe en Barcelona una tienda, "Happy pills", que vende golosinas para adultos (ése es su target) y también niños. Encontramos píldoras contra los lunes, contra el precio de la vivienda, contra la dieta de la piña, contra los amigos invisibles sin imaginación o contra los domingos sin fútbol... Para ellos la receta de la felicidad es:
No sé si debería ir a buscar las píldoras contra las comidas de coco, pues después de un buen rato escribiendo esto, me siento orgulloso. Tal vez en la receta de la felicidad debería aparecer el escribir de vez en cuando.
PD: Releyendo el post, me doy cuenta, que este post deja muchos interrogantes que intentaré resolver en el siguiente post. Me explico, alguien que ahora mismo es feliz (yo), ¿por qué lucha? ... ¡La respuesta en el siguiente post!