Para nada tenía previsto escribir hoy, pero acabo de leer en La Vanguardia que las personas que divagan son más infelices. Si leéis el artículo encontraréis que:
"el solo hecho de encontrarse divagando prueba que no se siente bien en ese momento [...] Así pues, los autores concluyen que aunque la capacidad de divagar (darle vueltas a las cosas, dicho de forma coloquial) permite al ser humano aprender, razonar y planificar y supone un importante logro cognitivo, lleva consigo un coste emocional."
Estoy completamente en desacuerdo. El primer argumento que voy a esgrimir contra esta teoría: todo se fundamenta en un experimento realizado por los usuarios de iPhone. O sea, ahora mismo cojo mi iPhone superchupiguay y subo el link a mi perfil de Facebook. A los que vamos para científicos se nos dice que debe seleccionar a la población de forma homogénea, recogiendo todos los estratos de la sociedad, no apartando según criterios socio económicos (resumiendo muchísimo). Así este estudio sólo es aplicable a las personas con un iPhone que son una parte ínfima de los humanos que cohabitamos este mundo. Creo que este argumento refuta la teoría, por mucho que el estudio salga en una revista de prestigio (Science).
Para acabar de echar por tierra el artículo, una reflexión personal. Cuando veo a los niños, jugar la mayoría destilan, derrochan, exhuman felicidad. Estoy seguro que es porque no divagan: la ignorancia es la felicidad, hasta que uno se empieza a hacer preguntas. Cierto es que le estoy dando cierta razón al estudio, pero ¿quién firmaría vivir siempre con la felicidad de su niñez? Creo que la felicidad que se obtiene al hacerse preguntas, resolver algunas, compartir opiniones es mucho más plena que la de la niñez. Al fin y al cabo, si no lo creyese, este blog no existiría ;-)
EDITO: Alguien me ha comentado que no acababa de entender que pintaba el iPhone en esta historia. Simplemente los sujetos de este experimento son gente que se han descargado una aplicación de iPhone en la que debían responder a unas preguntas y luego los "científicos" han obtenido sus propias conclusiones.
No lo veo yo tan claro... cuando tu hablas de reflexión te refieres al tipo de temas que tratas en tu blog, aquellos que no trascienden en tu vida de forma tan directa, así como "qué es la felicidad" o cuando yo te pregunté si es más importante el éxito o hacer lo que te gusta.
ResponderEliminarSi la felicidad se esconde en las habichuelas o cae del cielo son reflexiones filosóficas a las que les podrás ir dando vueltas y que te ayudarán a entender y dar sentido a la vida, sin embargo no afectarán a tu día a día como cualquier otro hecho cotidiano que te pueda haber ocurrido y solo te afecte a ti. Estas reflexiones sobre sucesos diarios a los que se refiere la noticia podría empezar con algo tan banal como preguntarte: ¿qué ha querido decir con eso? y no pararse ahí, sino seguir: ¿Será que le caigo mal?¿Por qué entonces el otro día cuando me dijo... y aquello que hizo... y después... y entonces.. y cómo...? Vamos, que como se dice vulgarmente, te acabas emparanoiando por algo sin prácticamente fundamento, es decir, empiezas a darle tantas vueltas a la tortilla sin darte cuenta que ya hace mucho que se te a caído. Y, desgraciadamente, desconozco su porqué, pero las "paranoias" siempre tienden al pesimismo.
Lo que vengo a decir es que al leer la noticia te has cerrado a tus propias reflexiones, y sinceramente, lo comprendo, ya que las "paranoias" que yo menciono son más bien propias del género femenino, y yo, como mujer que soy y amigas que tengo, entiendo perfectamente que divagar demasiado pueda desembocar en la infelicidad.
Espero haberme explicado..
No he leído el artículo de la revista pero estoy de acuerdo con María que mas bien debe tratarse de divagación sobre temas cotidianos y sin transcendencia. Me extrañaría mucho que se tratara de temas que conllevan reflexión profunda. Es evidente que divagar sobre temas complejos y necesarios enriquecen, complementan nuestra visión delante de muchos aspectos de la vida en general y en concreto que nos permiten acomodarnos en posibles opciones mejores que de no haberlas planteado no nos serían alcanzables.
ResponderEliminarYo creo que se refería a todo tipo de divagación, por lo que incluiría "temas más filosóficos" y temas cotidianos. Y estoy con Ferran en que el artículo es totalmente tirado por los suelos por el hecho de que sea la población del estudio la que utiliza un teléfono móvil en concreto (¿De verdad está publicado en una revista científica?). Yo refutaría la teoría sólo por eso. El hecho es que no estoy en desacuerdo: por mucho que amplíe las vías de conocimiento, enriquecimiento personal, etc... puedes ser mucho más infeliz. No sé, la ignorancia infantil no es la misma que la ignorancia del dicho a mi parecer. Cuando eres niño eres ignorante pero pq eres inocente. Es diferente al adulto, q si es ignorante es pq elige serlo (o le toca serlo, vete a saber). La cuestión es q por el simple hecho de preguntarte más cosas tienes más posibilidades de caer en algo que te aflija, o el simple hecho de que "cuánto más sabes más te das cuenta de todo lo q no sabes".
ResponderEliminarEn fin. Por último, remarcar que no estoy NADA de acuerdo con que los giros de tortilla sean más propios del género femenino. O a lo mejor por los ejemplos concretos que has dado (María) sí, pero no veo pq ello puede ayudarnos a entenderlo más que a cualquier chico.
@Maria y @Mariona: Tal vez tengáis razón y el artíulo se refiera a reflexiones menos profundas, no lo había visto así.
ResponderEliminar@Maria: No puede categorizar así. Cuando has puesto eso de "paranoias del género femenino" ya sabía que alguien se te tiraría encima.
@Tatiana: Algunas reflexiones nos pueden afligir, pero ya ves que siempre intento reflexionar en positivo, aunque a veces es bueno estar afligidos para aprender a distinguir de cuando estamos no-afligidos (no he encontrado la palabra que describa el sentimiento que quería expresar, así que así se queda).
@todas: gracias por comentar. No sabéis lo que alegran vuestros comentarios.