miércoles, 18 de enero de 2012

Transporte público

Estos días está en boca de todos el aumento de tarifas del transporte público, y no es para menos: el billete sencillo del metro de Barcelona ha subido ¡un 38%! (de 1,45€ a 2€) y la T-10 ¡más de un 10%!

En Madrid, el aumento ha sido aún más abrupto: han pasado de viajar en metro por un 1€ a hacer por 1,5€ (aumento del 50%). Si de un día para otro hay un aumento tan notable, la gente se enfada. El problema ha sido cuándo un iluminado publicista ideó el eslogan “¡Más por menos!” y comparaba los precios del metro diversas ciudades:




Obviamente tras esta campaña han surgido asperezas  y se ha hecho una plataforma para recoger firmas en protesta. (Link):
 
 

Cierto es que en estos países mostrados el SMI es mayor, pero también lo es el coste de la vida. También es cierto que al elaborar una relación precio del billete dividido entre SMI, el ratio de España es de los más elevados en Europa.

Aquí adjunto una tabla de elaboración propia donde vemos que el SMI crece pero no tan rápido cómo lo hacen el precio de las T-10s en Barcelona:


¿El aumento está justificado? 
Según la web de TMB (Transports Metropolitans de Barcelona), en el año 2001 la mitad de los ingresos venían de los usuarios y la otra mitad de subvenciones. Desde entonces los costes han crecido un 141% y los ingresos sólo un 94%, cosa que ha hecho que se pierda el equilibrio en la balanza usuarios (40% de todos los ingresos en 2011) - subvenciones (60% de los ingresos).

Ante tal adversidad unos jóvenes estudiantes de Ingeniería de la UPC, tuvieron la idea de vender las T10s más baratas, acompañandolas de publicidad. Así crearon una web, promobilletes, que levantó bastante polémica y después de una reunión con Autoritat del Transport Metropolità (ATM), suspendieron temporalmente su actividad. El Ayuntamiento lo justifica alegando que promobilletes no tiene licencia.

Es normal que la gente proteste al ver un aumento tan abrupto, aunque la gente puede entender que haya crisis, pero le cuesta entender que sean ellos quienes tengan que pagar por los errores de políticos: desde aeropuertos nada rendibles,  trenes de alta velocidad  que son un despilfarro, y para colmo casos de corrupción. Último dato: un diputat del Parlament de Catalunya residente en Barcelona, cobra 21.605,22€/año libres de impuestos en concepto de dieta para un desplazamiento interurbano. Hago números y me salen muchas T-10s (más de 23000).

Fuentes:
- La Viquipèdia: evolució dels preus de la T-10 
- El facebook de Alfons López Tena: crítica a los políticos sobre el transporte público.